“Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. Gritaban a gran voz: «¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!»” Apocalipsis 7:9-10.

El equipo de Holiness Today tituló este número “Los Testigos”. En estas páginas encontrarás una síntesis de la historia de la iglesia, enfocada principalmente en los hombres y mujeres valientes que sacrificaron todo por Jesús. Lo hicieron por la cruz. La cruz de Cristo es el nexo de unión de la historia. En la cruz se satisface el pecado del mundo. En la cruz, Cristo es tanto humillado como exaltado. En la cruz, la justicia y la misericordia de Dios están en exhibición. En la cruz, nos encontramos cara a cara con nuestra deuda y lo que se pagó por ella. En la cruz, vemos a quién debemos seguir y adónde puede llevarnos seguirlo.

A lo largo de la historia, los creyentes se han negado a sí mismos, han tomado sus propias cruces y han seguido a Jesús hasta la muerte. Los creyentes no son contados justos por sus obras, sino por la obra de Cristo en la cruz, que están llamados a proclamar y testificar. La palabra mártir es sinónimo de testigo y significa dar testimonio como en un proceso judicial. A lo largo de los siglos, decenas de creyentes han sido llevados ante las autoridades y se les ha pedido que testifiquen sobre lo que  creen acerca de Jesús.

Mientras investigaba sobre esta edición, a menudo me entristecían, desafiaban y enojaban las historias de creyentes sometidos a palizas, apuñalamientos, mutilaciones, flagelaciones, ebulliciones, quemas, crucifixiones y otras innumerables torturas espeluznantes. Las historias de estas persecuciones revuelven el estómago: parece que no hay límite para el mal que se puede tramar contra la Iglesia de Dios. Lo que hace que estas historias sean aún más horribles es saber que todavía continúan hoy. En Nigeria, en promedio, un cristiano muere por su fe cada dos horas[1].

Quizás una de las tareas más difíciles para un editor es discernir qué se puede cortar para que se ajuste al especio requerido. Quedó claro desde el comienzo de esta edición que no podíamos proporcionar una descripción general completa de todos los testigos. Hicimos todo lo posible para destacar a los mártires de todas las tribus y lenguas y en todos los continentes. Si solo intentáramos nombrar a aquellos que están bajo persecución en este momento enumerando su nombre y apellido en una lista, este número de Holiness Today tendría más de 1.4 millones de páginas (basado en estimaciones conservadoras)[2]. Contemplar el número de los que han muerto por su fe desde que Cristo ascendió al cielo está más allá de la comprensión.

Sin embargo, esperamos que al leer estas páginas, reflexione no solo sobre aquellos que se mencionan, sino también sobre los millones cuyos nombres no aparecen. Que encontremos la paz sabiendo que todos y cada uno de estos que han sufrido por creer en Jesucristo están escritos en el libro de la vida.

Nathanael Gilmore es el editor de contenido de Holiness Today