Se convirtió en un momento definitivo para mí. El evangelista Paul Martin estuvo hablando en nuestra capilla en Bethany Nazarene College (ahora Southern Nazarene University) durante una emana de servicios de profundización espiritual. En este día en particular, Paul nos desafió como estudiantes a buscar la oportunidad no solo de una entrega total a Dios, sino también a considerar la posibilidad de entregarnos al servicio ministerial.

Me había encontrado con Paul Martin unos años antes en el Instituto Internacional (Ahora Conferencia de la Juventud Nazarena) en Estes Park, Colorado, un evento patrocinado por la Sociedad de Jóvenes Nazarenos (Ahora Juventud Nazarena Internacional). Ese evento nos desafió como adolescentes a aprender cómo convertirnos en líderes de la Iglesia del Nazareno y a comenzar a avanzar hacia el cumplimiento de un llamado al liderazgo.

Junto a Paul Martin en el Instituto Internacional estaba Paul Skiles, un gigante en el movimiento del Ministerio juvenil en la Iglesia del Nazareno. Paul Skiles se había familiarizado mucho con la cultura juvenil que estaba surgiendo y quería que la Iglesia del Nazareno estuviera a la vanguardia de un movimiento para Cristo. ¡Y Skiles lo hizo! Él inició un ministerio que ha impactado a generaciones incluso hasta el día de hoy, incluyendo a la mía. Otros líderes incluyeron a Norm Shoemaker, J. Paul Turner, Gary Sivewright y muchos otros que ayudaron a formar la JNI de hoy.

En los inicios de la Iglesia del Nazareno en 1895, Phineas Bresee incluyó el ministerio juvenil como un elemento emergente de la iglesia. El ministerio juvenil siempre pareció ser una parte integral de los aspectos en desarrollo de nuestra creciente denominación. Algunos de los primeros nombres como organización fueron “Compañía E”, “La Hermandad de San Esteban”, “Sociedad de Jóvenes”, “Liga Nazarena de Jóvenes”, “Sociedad de Jóvenes Nazarenos” y la actual “Juventud Nazarena Internacional”. Durante esos años de formación, el versículo lema se convirtió en 1 Timoteo 4.12: “Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, en amor, fe y pureza”.[1]

Como nazareno de cuarta generación, este versículo y el ministerio de la JNI me impactaron a vivir el llamado de Dios en mi vida. Acepté un llamado al ministerio juvenil después del desafío de Paul Martin en 1968. Esto me ha ayudado a nunca renunciar a vivir para el Señor y ser una influencia en la vida de los estudiantes durante estos 55 años. Muchas personas volcaron sus vidas en la mía y yo necesito derramar mi vida en las vidas que Dios ha puesto delante de mí. Estos impactos se han producido a través de la Juventud Nazarena Internacional, el brazo de ministerio juvenil de la Iglesia del Nazareno.

Mickey Cox es pastor de juventud y discipulado en la Primera Iglesia del Nazareno de Kissimmee en Florida.