Jesús fue un hombre de compasión. En el Evangelio de Mateo, vemos constantemente a Jesús entre la gente. Día a día, hacían fila para que Él los cuidara

“³⁵ Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. ³⁶ Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. ³⁷ «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—.  ³⁸ Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo».” Mateo 9:35-38.

Jesús vio la cosecha en medio de aquellos que necesitaban compasión. Cuando miramos a nuestras comunidades y al mundo, ¿Qué vemos? ¿vemos un mundo que dice: “Ten compasión de mi”?

Mostrando compasión, podemos comenzar a participar en los campos de cosecha. Podemos empezar justo donde estamos.

En 1899, el Reverendo J.T. (James Tony) Upchurch y su esposa Maggie Mae, se fueron de Waco Texas, donde habían comenzado su ministerio en 1894. Su llamado era ayudar a aquellas que llamaban “chicas caídas” y mujeres atrapadas en la prostitución. Impulsado por la carga que Dios le había dado y frustrado por los líderes de la iglesia que tenían dificultad para aceptar al tipo de personas a las que Upchurch estaba llamado a servir, se mudó con su joven familia a Dallas para ministrar en el área de Oak Cliff. Muy por delante de su tiempo, mientras ministraba a un grupo de personas que muchos cristianos de su época consideraban marginados e indignos de ayuda, Upchurch tuvo la visión de un hogar que marcaría la diferencia en la vida de muchas personas sin hogar, solteras y embarazadas, o madres jóvenes de esa época. El 14 de mayo de 1903, se estableció oficialmente The Berachah Industrial Home for the Redemption of Erring Girls. (La Casa Berachah para la Redención de Muchachas Descarriadas).

El hogar finalmente ayudaría a miles de mujeres necesitadas de esperanza al brindarles un lugar seguro para tener y criar a sus bebés, además de enseñarles un oficio que las ayudaría a regresar con éxito a la sociedad que tan fácilmente las había abandonado. La propiedad se encontraba en un montículo que se conoció como Rescue Hill. (Colina de Rescate).

La Historia de Julie

Hace casi 100 años, dos adolescentes fueron expulsados de su casa por su padre. El niño, de 16 años, y su hermana menor, de 14, juntaron sus escasas pertenencias y salieron a las carreteras polvorientas de Texas. Cuando se fueron, su madre estaba llorando. Tratando de encontrar un camino en el mundo, los dos finalmente se separaron y la joven se encontró realizando trabajos domésticos ocasionales. Un día, llegó un caballero que le prometió salarios mucho más altos y una “gran oportunidad”. Pero era un traficante de personas.

El Reverendo Upchurch y su esposa se enteraron del negocio de este hombre. Con la ayuda de Dios pudieron rescatar a varias  niñas, incluida Minnie Stewart. Llevó a Minnie a la casa Berachah; ella estuvo viviendo allí por más de una década.

En la casa Berachah, Minnie encontró a Jesús. Verás, Minnie necesitaba a un trabajador de la cosecha que tuviera compasión, igual que Jesús. Eventualmente, se casó con un joven cristiano que era el jardinero. Se quedaron y trabajaron en la casa durante años.

No fue sino hasta poco antes de su muerte que Minnie compartió su historia con su familia. Por ahora, ella había criado a sus hijas en la Iglesia del Nazareno y hoy, su nieta y su esposo sirven a la Iglesia del Nazareno global. Keith Cox es el tesorero general de la Iglesia del Nazareno y su esposa, Julie, es la nieta de Minnie, quien fue rescatada del tráfico de personas por alguien que tuvo compasión de las multitudes y fue a los campos para la cosecha.

Para ser un trabajador en los campos para cosecha, debemos ir a donde está la gente y mostrarles nuestro amor y compasión. Es lo que son los Nazarenos como pueblo de Dios, son quienes alcanzan a los marginados. En estos días, tenemos oportunidades increíbles para mostrar compasión en el nombre de Jesús. La Iglesia del Nazareno se ha movilizado para ayudar con las necesidades en todo el mundo.

Los campos verdaderamente están blancos para la cosecha ¿Quién irá?

Pearl Simmons fue. Ella fue una de las primeras misioneras en la Iglesia del Nazareno. Ella fue a la India para compartir las buenas nuevas de Jesucristo. En 1912, escribió una carta a sus amigos en los Estados Unidos: “A pesar de las dificultades, . . .  pruebas y tentaciones que me rodean en esta .. . . tierra, cuando vislumbro Su rostro, las nubes desaparecen y la niebla se desvanece en el brillo de Su presencia, me siento animada a seguir adelante como nunca antes y estoy más decidida a trabajar entre estas personas, y tratar de conducirlos a Él, por Su gracia”.  

Pearl respondió al llamado y fue. Lamentablemente, Pearl contrajo viruela y fue nuestra primera misionera en la India en morir. Escribiendo sobre la noticia de su muerte, el Superintendente General H. F. Reynolds escribió: “La pregunta, ‘¿Paga el trabajo de rescate?’ está bien respondida”, ¿Por qué escribiría eso? Porque Pearl era otra niña que el reverendo Upchurch y la casa Berachah habían rescatado del tráfico de personas. Hoy, la casa original ya no está en pie, pero un nuevo ministerio se ha levantado recientemente en su lugar: Rescue Hill Ministries. (Ministerios de Rescate La Colina)

El trabajo de la iglesia y nuestra empresa misionera no ocurre dentro de las paredes de nuestros edificios. Ahí es donde adoramos a Dios para que podamos salir y ministrar para Él. Debemos ser las manos y los pies de Jesús para el mundo, por eso necesitamos ser enviados. Dios quiere encender el llamado a la compasión en los corazones de su pueblo.

Juan 4:35

¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para la cosecha”? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura.

Carla Sunberg es Superintendente General en la Iglesia del Nazareno.