El servicio de apertura de la primera congregación local con el nombre de  “Iglesia del Nazareno” tuvo lugar el domingo 6 de octubre de 1895 en Los Ángeles, California, EE.UU. La reunión ser realizó a las 11:00 a.m. en un pequeño salón alquilado. El Dr. Phineas F. Bresee, copastor de esta iglesia y más tarde el primer Superintendente General de la denominación, predicó ante un salón lleno ese día.

Sabemos acerca de este primer servicio de algunas antiguas fuentes. Una es un aviso escrito que anunció la reunión a los posibles asistentes. Si bien ya no existen copias físicas del aviso (al menos hasta donde sabemos), E.A. Girvin lo transcribió palabra por palabra y lo registró en su antigua biografía sobre Bresee. Girvin publicó su biografía solo un año después de la muerte de Bresee. En ella indico que se conservó una copia del aviso (en su época) y dejó constancia de su contenido.

La transcripción de Girvin del aviso indica que fue breve, simple y directo. En la parte superior había un encabezado de cuatro palabras en mayúsculas: “AVISO DE PRIMERA REUNIÓN”. La fecha y el lugar de origen del aviso aparecían justo debajo: “Los Ángeles Cal., oct., de 1985”. Un “Comité” se dirigió a los lectores y los saludó como “Queridos Amigos”. Informándoles que Bresee estaba programado para predicar el siguiente domingo, “próximo Domingo”, 6 de octubre a las 11:00 a.m. La dirección del lugar de reunión aparecía en el aviso dos veces: 317 South Main Street. Esta era la ubicación del salón que fue alquilado. En las primeras semanas, los servicios de esta nueva iglesia se llevarían a cabo allí.

Junto con Bresee, el aviso nombraba a otros dos ministros: J.A. Wood y  J. P. Widney. Según el aviso, ellos dos también ministrarían en el salón alquilado ese mismo día. Wood conduciría una “reunión especial de Santidad” a las 3:00 p.m. A esto seguiría un servicio vespertino a las 7:30, con la predicación de Widney. El aviso informaba además a sus lectores que Bresee y Widney habían decidido asociarse en esta nueva obra y que  “las personas cristianas que deseen unirse a ellos” estaban invitadas a hacerlo. El “trabajo cristiano” mencionado en el aviso como especialmente importante para esta nueva asociación incluía el trabajo “evangelístico” y el “trabajo misionero de la ciudad”, junto con “la difusión de la doctrina y la experiencia de la santidad Cristiana”[1].

Este pequeño aviso constituye el primer anuncio impreso de una iglesia local con el nombre de “Iglesia del Nazareno”. Para los nazarenos de hoy, puede valer la pena reflexionar sobre lo que ellos estaban anunciando: amigos con quienes reunirse, un lugar para escuchar la predicación de la palabra y ministerios enfocados en la obra de evangelización, en servir con compasión y en difundir el mensaje y realidad de una vida santa. Las personas llamadas Nazarenos hoy se alinean con las intenciones de los primeros Nazarenos al abrazar estás cosas y comunicar a otros sobre la oportunidad de unirse a ellos.

Ryan Giffin es el administrador de los archivos de la Iglesia del Nazareno.