Nuestro Primer Estado
Habiendo escuchado atentamente al ministro, Jim comenzó a examinar su vida. La charla de intimidad con Dios tocó un nervio que reveló su necesidad interior. Durante la sesión de preguntas y respuestas, Jim no podía permanecer en silencio. Poniéndose en pie, explicó que hace muchos años, había entregado su vida a Jesús. Él dijo: “He hecho todo lo que debía hacer. He asistido a la iglesia, he sido fiel a la lectura de la Biblia y la oración y he dado dinero a mi iglesia. Sin embargo, rara vez he experimentado intimidad con Dios. La mayoría de las veces he sentido una distancia relacional en lugar de una conexión relacional con Dios”.
Bajando de la plataforma, el ministro camino hacia el fondo de la sala y se paró cara a cara con Jim para hacerle una pregunta inesperada. Le dijo: “Si tus padres te dieran una camiseta con una etiqueta que describiera lo que sienten por ti, ¿qué diría?”
Mientras Jim reflexionaba, las lágrimas brotaron de sus ojos y comenzaron a fluir por su rostro. Confesó en voz baja: “La camiseta diría: ‘eres un niño ilegítimo’”. El ministro solo hizo una pregunta en respuesta. “Jim, ¿estás dispuesto a dejar que Jesús tenga tu camiseta?”
Jim abrazó al ministro, y mientras lo abrazaba dijo: “¡Si!” Mientras lloraba amargamente en los brazos del ministro, comenzó su viaje de sanidad hacia una transformación de identidad. En ese mismo momento, tomó conciencia de ser un hijo amado de Dios en lugar de estar preso como víctima de su dolor. La declaración “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad” (Gálatas 5:1 NVI) se convirtió en una experiencia vívida para Jim.
El discipulado fiel requiere atención a varias disciplinas. Debemos estudiar la biblia para que la fe descanse sobre el fundamento sólido de la Palabra de Dios. Debemos prestar atención a la teología sólida para permanecer fieles a la creencia cristiana ortodoxa. Lo más importante es que debemos rendirnos por completo a la obra del Espíritu Santo, permitiéndole que nos transforme a la semejanza de Cristo a través de una relación personal con Dios.
Ser conocidos por Dios probablemente implicará la conciencia de nuestra experiencia con Dios, moldeada por el mapeo relacional y emocional del yo, que informa nuestra visión del mundo. Permitir que Dios entre en esos espacios es necesario para que podamos experimentar a Dios tal como es, revelado en y a través de Jesucristo y no como visto a través de nuestro yo quebrantado.
John Wesley dijo: “Recuperar nuestro primer estado, del cual hemos caído, es lo único que ahora se necesita: volver a cambiar la imagen de Satanás por la imagen de Dios, la esclavitud por la libertad, la enfermedad por la salud… La única obra que tenemos que hacer es regresar de las puertas de la muerte a una perfecta plenitud; para que nuestras enfermedades sean curadas, nuestras heridas sean sanadas y nuestras impurezas sean eliminadas”.[1]
¿Hay alguna etiqueta en tu camiseta que te esta definiendo en tu quebrantamiento? ¿O es el amor desvergonzado de Cristo resucitado el fundamento de tu identidad y valor?
John Comstock es líder de The Discipleship Place a través de los Ministerios Internacionales de Escuela Dominical y Discipulado.
Holiness Today, March/April 2021
[1] “The One Needful Thing" (La Única Cosa Necesaria) en "John Wesley's Therapeutic Understanding of Salvation," (La Comprensión Terapéutica de la Salvación de John Wesley), de Jeremy Ayers. Encuentro 63, no. 3 (2002): 273.