Dirección
Imagínate que está parado con un amigo afuera, mirando el cielo nocturno.
“¡Mira esas hermosas estrellas!” dices, con asombro.
“Lo sé” responde, “¡La constelación de Orión es impresionante!”
“¿Qué?” Entrecierras los ojos.
Claro para uno. Oculto para otro.