Cómo leer la Biblia para que Cambie tu Vida
Al terminar uno de mis primeros días de enseñanza en la Escuela para Ciegos de Kansas, un compañero profesor de música se paró en la puerta de mi estudio y dijo: “Parece que estás teniendo un mejor inicio de clases que el que tuve yo”.
“Dile que oraste al respecto”, me susurró el Espíritu Santo. “Ah, pero no lo conozco lo suficiente”, pensé y descarté la idea.