Siga el Paso de Jesús

Siga el Paso de Jesús

Siga el Paso de Jesús

Nunca he vivido en una granja, nunca he ordeñado una vaca, nunca aré un campo, nunca esperé la cosecha. Soy un chico de ciudad. Esto me pone en desventaja algunas veces, cuando leo las parábolas e ilustraciones de Jesús en el Nuevo Testamento. Muchas de Sus imágenes en la predicación vienen de un contexto agrícola: el antiguo Israel era una sociedad agraria. Las personas no solo entendían sino que vivían sus vidas alrededor de las temporadas de siembra y cosecha.         

              Una de esas imágenes agrícolas en el Nuevo Testamento es Jesús como nuestro “compañero de yugo”. En Mateo 11:28-30, Jesús dijo “vengan a mí, todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana”.

              Todavía hoy, los agricultores en diferentes partes del mundo usan bueyes para arar sus campos. Cuando los granjeros tienen un buey nuevo, pondrán al buey joven y sin domar en el yugo con un buey experimentado y bien entrenado. El buey joven aprende a ser un animal de tiro simplemente siguiendo el paso del buey mayor.

              Recientemente estaba reflexionando sobre el desafío de la iglesia para el evangelismo en el 2020 y más allá. Honestamente, el evangelismo parece muy difícil hoy. Muchos en el mundo parecen desinteresados en una relación comprometida con un Dios soberano. Incluso muchos cristianos se apartan cuando hablamos de evangelismo y de alcanzar a los perdidos. Los pastores a menudo se sienten cansados y agobiados cuando piensan en compartir el mensaje del Evangelio y ayudar al crecimiento de su iglesia. ¿Qué nos enseñan las palabras de Jesús en Mateo 11 acerca de hacer discípulos?

              Una lección importante para aprender es que buscar a los perdidos es la misión de Jesús. Nosotros debemos estar unidos a Jesús, no al revés. No estamos destinados a salir al mundo y pedirle a Jesús que nos siga. “Jesús tengo que hacer crecer esta iglesia”, dice el pastor ansioso. “Por favor, ven conmigo y bendíceme”. Estar en yugo con Jesús se ve muy diferente a eso.

              El descanso que Jesús ofrece viene cuando sus discípulos se unen con Él al comenzar cada nuevo día. Reconocemos que aprendemos de Jesús. Lo seguimos. Vamos a donde Él va. Jesús nos guía. El evangelismo entonces adquiere una nueva dimensión. Es evangelismo dirigido por el Espíritu de Dios. Él nos dirige a conversaciones con las personas adecuadas en el momento adecuado. Viviendo al ritmo del Espíritu de Cristo, nos encontramos en medio de lo que la gracia salvadora de Cristo está haciendo en este mundo. Jesús nos invita a recorrer Su camino junto a alguien que lo necesita a Él.

              Estamos llamados a vivir momento a momento en sintonía con Jesús, unidos en el mismo yugo con Él, escuchando Su voz. Cuando hacemos esto, el evangelismo trae paz en lugar de ansiedad porque estamos caminando con el Príncipe de Paz. Es un lugar emocionante porque estamos caminando con Aquél que hace nuevas todas las cosas. Es un lugar de liberación porque estamos caminando con el Dios Todopoderoso. ¡Es un lugar de bondad porque estamos caminando con Aquel que se llama Admirable!

              La próxima vez que sienta miedo en torno a la actividad de evangelización, recuerde tomar Su yugo. Aprenda de Él. Encuentre descanso. ¡Vaya a dónde Él va, y sea fructífero mientras sigue el paso de Jesús!.

Scott Rainey es director global de Ministerios Internacionales de Escuela Dominical y Discipulado.

Holiness Today, noviembre/diciembre 2020

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