El Bautismo como Medio de Gracia

El Bautismo como Medio de Gracia

Cualquier persona que haya jugado alguna vez con un conjunto de bloques de construcción Lego sabe que el frente de la caja le muestra cómo se supone que debe verse la creación una vez que la construya. Si sigue todos los pasos del folleto, su juego debería reflejar la imagen del frente cuando lo complete. Si pregunta a los niños cómo construir el set, es probable que conozcan más de una forma y muchos diseños alternativos.

Apreciar el don del bautismo es similar a explorar todos esos diseños diferentes. El don de Dios del bautismo esta destinado a usarse y entenderse de diferentes formas para traer gloria a Dios.

Históricamente, el bautismo es el rito de iniciación para entrar en la iglesia. El bautismo fue el medio a través del cual llegamos a participar plenamente en la vida de una iglesia local. Consideremos este bautismo como modelo de iniciación, como el “Diseño 1”, o el diseño en la portada de la caja para que todo el mundo lo vea. Pero cuando le damos vuelta a la caja, descubrimos que esta creación tiene muchas otras dimensiones.

Otra forma en que hemos descrito el bautismo es el acto de hacer una declaración pública de nuestra fe. Pensamos en el bautismo como un testimonio de la gracia salvadora de Dios en nuestras vidas. Podríamos llamar a esto “Diseño 2”.

Varias Escrituras nos enseñan que en el bautismo somos sepultados con Cristo y resucitados a una nueva vida. Nuestros pecados y nuestra antigua forma de vida mueren y participamos del poder de la resurrección de Jesús (Romanos 6:4-5). Llamamos a esto “Diseño 3”.

Una faceta adicional para comprender el bautismo (Diseño 4) es el misterio de cómo todas las cosas se vuelven nuevas. Nuestro bautismo nos marca o nos distingue como personas con una nueva identidad. Así como escribimos el nombre de nuestro hijo en su abrigo para que otro sepan a quién pertenece si el niño lo pierde, en el bautismo Dios nos marca con el símbolo de la relación del nuevo pacto de Dios con nosotros. El bautismo ha reemplazado a la circuncisión como la forma por la cual hacemos saber a los demás que pertenecemos a Dios.

Imagine que recibe un juego de Lego sin la caja o el folleto de instrucciones que muestra las principales configuraciones que puede construir. En cambio, todo lo que le dieron fue una página arrancada que mostraba solo uno de los cuatro o cinco modelos para los que fue diseñado este juego de bloques. Usted estaría contento con ese diseño porque no sabría que su regalo tenía otras facetas.

Cuando buscamos entender el bautismo, es posible que no apreciemos plenamente el gran regalo de Dios si nos limitamos a uno solo de los diseños. El sacramento del bautismo es central para el evangelio. Cuando Jesús comisiona a sus discípulos, les ordena que vayan por todo el mundo bautizando a la gente. Sin embargo, en la misma frase añade, “enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado”. Como seguidores de Jesús ¿cómo podemos obtener y comunicar una comprensión profunda y sólida del bautismo?

Las divisiones dentro del cristianismo han surgido de cristianos que se centran exclusivamente en uno de los aspectos del bautismo mientras minimizan o ignoran las otras descripciones de las escrituras. En los Hechos de los Apóstoles, Felipe bautiza al eunuco etíope durante un viaje de carretera lleno de ricas conversaciones sobre Jesús (Hechos 8:26-40) ¿Es esta una receta para todos?

Cualquiera que sea la forma principal en que tradicionalmente hemos pensado y hablado sobre el bautismo, tal vez nos resulte útil “darle la vuelta a la caja” y ampliar nuestra comprensión.

El Dr. Rob Staples describe cinco diseños diferentes de las Escrituras para el sacramento del bautismo:

  1. Llevar la marca de Cristo

El cristiano debe llevar la “marca” de la pureza de Cristo. Esta es una señal/sello de identidad.        Génesis 17:10, Colosenses 2:11-12; Gálatas 3:26-28; Tito 3:5-7; Mateo 28:19.

  1. Morir la Muerte de Cristo

El símbolo, particularmente cuando se utiliza el modo de inmersión, representa un entierro debajo del agua, que significa muerte al pecado.

Romanos 6:1-8; Colosenses 2:12-13.

  1. Viviendo la Vida de Cristo.

Salir del agua simboliza nuestra participación en la resurrección de Cristo y que, teniendo nuestros pecados enterrados, somos liberados para vivir una nueva vida como una nueva creación en Cristo.

  1. Recibir el Espíritu de Cristo

Así como el Espíritu estuvo presente en el propio bautismo de Cristo, afirmamos que el Espíritu está presente en nuestro bautismo. Como dice Pablo en Romanos, todos los que están en Cristo han recibido el Espíritu de Cristo. El bautismo, siendo símbolo de nuestra vida en Cristo, es por lo tanto también símbolo de la presencia del Espíritu.

Lucas 3:21-22; Hechos 2:38-39.

  1. Convertirse en Parte del Cuerpo de Cristo

Las primeras liturgias cristianas nos ayudan a comprender que el bautismo era visto como un punto de transición del catecúmeno para convertirse en miembro pleno de la iglesia.

1 Corintios 12:12-13; Juan 1:12-13; Efesios 4:4-6.

 

Hay implicaciones ricas y significativas de cada uno de estos modelos. Al considerar los pasajes anteriores, comenzamos a ver los matices importantes de estas poderosas descripciones de lo que realmente significa el sacramento del bautismo en nuestro caminar con Cristo.

Que nunca olvidemos nuestro bautismo y que nunca dejemos de construir y de ser edificados en los modelos de gracia que Dios quiere para sus hijos.

 

Hunter Dale Cummings ha servido como pastor principal desde 2019 en la Iglesia del Nazareno en Chattanooga Valley.

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