Celebración de la Pascua
En el norte de Perú, en el distrito de Zaña, existe el primer museo Afroperuano. Uno de los últimos logros del museo, fue la dedicación del Monumento a la Libertad de Esclavos de América en el cerrillo La Horca, de Zaña-Perú. Dicho lugar servía durante la colonia para ajusticiamientos y ahora es símbolo de libertad. En el año 2017, la Unesco la declaró como “Sitio de la Memoria de la Esclavitud y la Herencia Cultural Africana” a fin de que la población de Zaña reivindicara su raíz africana y no quede en el olvido tres siglos de esclavitud, y que esta no se repita.
¿Cómo podemos celebrar la libertad que tenemos los hijos de Dios?
Mientras revisamos el libro Esdras 6:19-22, encontramos la descripción de una gran celebración, la Pascua. La palabra pascua viene del vocablo hebreo Pésaj, que literalmente significa ‘pasar por alto’ o ‘encima’. Esta nos habla del momento en el que la muerte «pasó por alto» o «se saltó» las viviendas de los israelitas marcadas por la sangre del cordero.
Al igual que la población africana que eran esclavos de los españoles en la ciudad de Zaña, los hebreos eran esclavos en Egipto de allí Dios los libertó y les dio un nuevo lugar para vivir Canaán, que era la tierra prometida por Dios.
La celebración de la Pascua, consta de una serie de ritos hogareños, como el Séder Pésaj, en los cuales se conmemora no solo la liberación del cautiverio de los judíos, liderada por Moisés, sino también la transformación de su conciencia como nación libre y dotada de una ley.
Por otro lado, Jesús el cordero de Dios, ya no apuntaría más al pasado, a la liberación de la esclavitud temporal en Egipto, sino a su sacrificio entregando su vida y derramando su sangre en la cruz para darnos eterna libertad y redimirnos de la esclavitud del pecado para siempre.
Pensar que dejar de ser esclavo, valió el sacrificio de la vida de alguien más, nos debe llevar a valorar nuestra libertad en Cristo. Pero también nos lleva a pensar en ¿Qué estamos haciendo con esa libertad?, o tal vez ¿No estaremos experimentando la verdadera libertad, porque estamos atrapados en algún pecado?
Si ese es el caso, Jesús quiere darte libertad, mediante el perdón de tus pecados. Sólo necesitas acercarte a Él y confesar tus pecados con arrepentimiento de los mismos, haciendo el compromiso de no volver atrás. Jesús pagó un alto precio por nuestra libertad, por amor a nosotros, así también los redimidos en Cristo, debemos mostrar amor hacia las demás personas, entregando incluso nuestra propia vida, por amor a los demás.
En una sociedad, cada vez más egoísta, mostrar un acto de amor por los demás, no sólo asombra, sino que inspira en las personas, el querer llevar una vida libre de odio, deseo de venganza, resentimiento y en general de todo pecado que nos esclaviza. ¡Haz todo lo posible por vivir en la libertad que Cristo nos ha dado!